El diablo está en los detalles o ¿Porqué existen los entrenadores personales?

Hola a todos!

El otro día hablando con un cliente que estaba en su segunda sesión, después de haber corregido la posición de la cadera (por tercera vez) al realizar un squat para que la rotara un poco más hacia afuera y mantener el femur, la tibia y el pie en el mismo plano, mantuvimos la siguiente conversación:

Cliente: Y ¿eso es tan importante?…pero si yo subo y bajo el peso bien…
Raúl: Lo subes y lo bajas bien, hoy… (y puse voz grave, rollo Darth Vader para ver si le impresionaba más la frase…)

 Ento. personal

Detalles y más detalles…

Como puso cara de no saber porqué le había soltado solemne tontería, pase a relatarle la importancia de que la cadera estuviera en esa posición porque así trabajábamos la movilidad de la cadera, generábamos menos inestabilidad para la rodilla, nuestros músculos generaban una fuerza más eficiente… su cara paso de lo que yo entendí como “este tío que me está contando” a “ostia claro, así me molesta menos la rodilla”.

Y es que el diablo está en los detalles… Un ejercicio como un squat o un deadlift está cargado de pequeños detalles para que el ejercicio se convierta en “funcional” si se hacen correctamente o tremendamente “disfuncional” si no se hacen.

Así que cuando un traumatólogo prescribe a un paciente con dolor de espalda que se vaya a nadar, no está teniendo en cuenta los cientos de detalles que necesita saber el paciente para que la actividad que realiza sea útil para mejorar su problema y desarrollar una mayor calidad de vida. Realizar un movimiento de brazos ineficaz, no saber como movilizar el hombro, realizar una excesiva rotación de la cabeza al realizar la respiración, etc., son aspectos fundamentales para que el ejercicio sea útil o peor que inútil en este caso.

Probablemente, esa persona necesitará de unos ejercicios específicos e individuales que le permitan asegurar una correcta adaptación al medio acuático, para acondicionar las estructuras y las funciones básicas articulares para poco a poco, integrarlas en un movimiento complejo como nadar a crol.

Y por eso, personas como yo, podemos desarrollar nuestra profesión como entrenadores personales. Ser capaces de averiguar cuales son las limitaciones de cada cliente y porqué se han producido estas es la clave de nuestro trabajo para y que nos convierte verdaderos profesionales de la salud y la actividad física. Debemos dedicar muchas horas al estudio del movimiento, a desarrollar nuestra capacidad de evaluación de las funciones motoras de nuestro cliente y darle una solución para su problema concreto.

Esto es así no solo con aquellas personas que presentan una lesión. Personas que quieran perder peso, por ejemplo, necesitarán realizar los ejercicios fijándose en los detalles más pequeños para que sus músculos rindan de manera eficiente y mantenerse alejados de compensaciones musculares que puedan derivar en lesiones que les hagan interrumpir el entrenamiento y como consecuencia, dificultar la consecución de los objetivos.

En una ciencia en el que los avances son lentos y que desde hace relativamente poco tiempo se empieza a investigar de una manera seria, es imprescindible estar al día. Leer y releer a muchos de los entrenadores que comparten esta idea de mejorar el movimiento y la calidad de vida, será parte de nuestro día a día y entre todos lograremos seguir avanzando y mejorar está profesión. Si logramos convertirnos en entrenadores cualificados (y con esto no me refiero a la titulitis sino al conocimiento) sabremos mostrar a la sociedad el valor añadido de nuestro servicio.

Muchos amigos entrenadores se quejan a menudo de que desde hace poco hay una proliferación de “entrenadores personales de youtube”. Es decir, me bajo unos vídeos de entrenamiento de youtube y me marco una sesión de glúteo que he visto en en la última entrada de Bret Contreras (Glute Guy)… puedes poner HIIT, pérdida de peso, crossfit o lo que te de la gana y tienes acceso a entrenamientos, en ocasiones muy buenos, de personas que amablemente ceden sus ideas para darnos baterías de ejercicios a los entrenadores que a menudo nos viene geniales… Pero entonces, ¿dónde queda nuestra labor si cualquiera puede tener acceso a cientos de entrenamientos con un solo click (o 2-3)?

Pues eso… en los DETALLES, que desgraciadamente, en la mayoría de ocasiones, no somos capaces de percibir  o de corregir sin los conocimientos necesarios para ejercer adecuadamente nuestra profesión.

Un saludo

Raul Gil

http://www.serfuncional.com/

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