Unas buenas zapatillas y ganas de superarse en cada carrera. Así es el running, un deporte sencillo y barato que en tiempos de crisis se ha convertido en la mejor opción para ponerse en forma.
La proliferación de una vida sedentaria ha empujado a un amplio sector de la sociedad a practicar deporte con el objetivo de mejorar su salud y perder de paso algún kilo. Sin embargo, las abusivas cuotas de los gimnasios resultan en muchos casos un freno importante al igual que las tarifas para alquilar algunas pistas. Ante esta situación, el running se ha impuesto como la mejor opción para hacer ejercicio sin necesidad de desembolsar grandes cantidades de dinero.
Además del aspecto económico, lo cierto es que el running engancha. El hecho de querer conseguir objetivos motiva al corredor y más aún si se hace en compañía de amigos. Además, como explica Alberto Gaudioso, responsable de Marketing y Producto de ASICS Iberia: “El running es un reto personal, compites contra ti mismo. Te ayuda a explorar tus límites. Y por qué no, te ayuda a conocerte mejor, en esa introspección que puedes hacer mientras corres: te evades de cualquier problema, sólo miras adelante, oyes tu respiración, sientes tus pulsaciones, y corres, sin más. Y eso engancha”.
Pese a ser practicado en su mayoría por hombres, las mujeres se están animando cada vez más. Muchas de ellas empiezan por acompañar a alguna amiga o a su pareja y enseguida quieren repetir. ”Ves que además de perder peso, te permite evadirte y sentirte mejor, y todo eso lo compartes con alguien“, explica Mireia Olivan, miembro de RunninGirls.
Tu primera carrera
La principal recomendación a la hora de empezar a correr es hacerlo de forma progresiva y nunca perder de vista que se hace por salud. “Los deportistas aficionados tienen muchas lesiones ya que lo cogen con muchas ganas. Los entrenamientos fuertes no son buenos. El cuerpo tarda un tiempo, meses y años en adaptarse, tanto los músculos como las articulaciones y si hacemos un sobreesfuerzo vienen las lesiones y la desmotivación”, explica Pablo Villalobos, campeón de España de Maratón en febrero de 2011.
Las zapatillas son la herramienta de trabajo principal para todo runner. El apoyo del pie en la carrera es lo más importante, por lo que hay que tener buen calzado, estable, con buena amortiguación para protegernos del impacto continuo. En cuanto a la ropa, lo mejor es dejar a un lado las prendas de algodón y elegir tejidos técnicos. Estos se adaptan a nuestro cuerpo para mantener el calor, ayudando a transpirar durante el esfuerzo físico y evitando rozaduras.
A la hora de elegir recorrido, uno tiene que adaptarse a lo que tenga cerca de su domicilio o trabajo. Lo ideal es buscar un parque o la rivera de un río que te permita realizar circuitos, de un kilómetro como mínimo, que no te aburra dar muchas vueltas. Hay muchos parques en las ciudades españolas y enseguida se reconocen los que son buenos para correr porque están llenos de deportistas. Si uno tiene accesibles lugares como un bosque o un lago seguro que la experiencia será más bonita.
Y por último, pero no menos importante, nunca hay que olvidar estirar bien antes y después de la carrera y mantener en todo momento una buena hidratación.
Deporte saludable 